miércoles, noviembre 30

Ya es hora

...de escribir algo.

Una noche soñé con una fórmula teórica.
Vi unas bellas mariposas volar por el aire
e intenté imitarlas muy humildemente.
Fue una imitación traidora
que revelaba tanta admiración
que yo caía en el pecado
del espejo: un reflejo
sin reflexión.

Luego me arrepentí y decidí
borrar el sueño teórico
para usar mis propias alas.

Hasta ahora me va bien, aunque
conservo aún un borrador
con su mariposa bosquejada
en la esquina.

jueves, octubre 20

Lourdes Muñoz Santamaría. Pa' qué sirve un blog?

Aquí verán la narración de lo que vivió una política en New Orleans en los días durante y después del paso del huracán Katrina por esa ciudad.

Enlazo también la página de El País, donde se encuentra la entrevista con la misma política después de que hubo publicado su blog.

Por cierto, surgen varias preguntas a medida que uno va leyendo su relato. Sin embargo, en el espacio del blog, hay cierta política que se debe respetar. Las críticas y los insultos no se hacen desde detrás de la máscara (cobarde) del anonimato, cosa de que algunos lectores de su historia se aprovecharon.

El blog, como cualquier medio impreso, viene leído con una dosis de sospecha, lo cual pone en tela de juicio todo indicio de veracidad, autoridad y autenticidad. Es cierto que en el mundo de los blogs pululan los elogios de la ficción, o las versiones de la verdad vestidas de ficción, o la verdad revestida de aires ficticios...qué sé yo...es todo verósimil sin ser verídico.

Pero lejos de indagar la cuestión res/verba, lo que quería señalar fue eso, que simplemente el blog tiene su política de discurso honesto y discreto, con lo que implican todas las acepciones de estas voces. He leído en varios sitios las quejas de los bloggers, cuyas amistades les habían comentado que no todo en el blog era suyo, que habían copiado artículos de otras partes; en otra entrega, otra blogger comentaba que se sentía vulnerable después de que su hermana había leído su blog; me han contado de blogs "falsos" y "anónimos" que se abrieron con la vaga y vana esperanza de sus autores de poder publicar su expresión más íntima sin ser identificados, empresa fallida en el momento en que fueron descubiertos.

Con todo esto, quién puede creer a quién? No quiero ser relativista, pero es que sí, todo es muy relativo y tanto la belleza, como la verdad, se convierte en otra faceta más de nuestra propia percepción de la realidad que tocamos o la que nos toca a nosotros.

Pero qué tiene que ver con el relato de Lourdes Muñoz Santamaría?

Mi protesta es contra quienes violaron el código de la discreción en el mundo de los blogs, lanzando insultos de manera pueril e indiscreto. Pero vamos, tampoco sirve en el mundo real, sólo que en la intimidad de nuestro espacio personal, demarcado por la cercanía de la pantalla del computador a nuestros propios ojos, todo parece estar a nuestro alcance.

Incluso la vida de nuestros prójimos....no tan prójimos.

Hasta que nos convirtamos todos en un Ser Supremo, insisto en que hay una línea divisoria entre nuestras palabras y nuestras pequeñas hazañas; la pantalla sirve de línea invisible entre la ficción y la verdad; para traspasar esa línea, hace falta el gesto imposible de pasar por la pantalla.

El blog no es la casa entera. Es el jardín que da muestras del interior de la casa.

Las buenas intenciones y la buena literatura

Juan Marsé dimite del jurado del Premio Planeta
"Mi derecho a buscar y decir la verdad está por encima del relumbrón del premio"

ROSA MORA - Barcelona

EL PAÍS - Cultura - 18-10-2005
Ésta es la crónica de una dimisión anunciada. Juan Marsé explica en un comunicado emitido ayer que ya en 2004, después de la concesión del 53º Premio Planeta, planteó una serie de cambios en el sistema de elección y evaluación de las novelas finalistas. No ha sido atendida y ha dimitido. Dos días después del fallo de la 54º edición ha presentado su dimisión. "Mi derecho a buscar y decir la verdad, mi verdad, está por encima del relumbrón y el festejo del mejor premio del mundo", declaró ayer. "Sé, además, que mintiendo no le hago ningún bien ni a los premiados ni a mis compañeros del jurado. Y tampoco me parece ético, en las ruedas de prensa o de cara al público, cuando se me pregunta, dar la callada por respuesta. De todo eso le hablé al editor José Manuel Lara Bosch en las dos reuniones previas al fallo de este año, pero no han sido atendidas".

Fue precisamente una pregunta en la conferencia de prensa del pasado viernes, el día antes de la concesión del premio, la que desató la polémica. Un periodista requirió su opinión sobre el nivel de calidad de las novelas presentadas. Marsé respondió contundente: "Mi opinión personal es que el nivel es bajo y en algunos tramos subterráneo. Alguna novela promete, apunta alto en sus planteamientos, pero se acaba frustrando. El premio no puede quedar desierto, así que nos vemos obligados a votar la menos mala".

Ganó el Planeta la escritora mallorquina Maria de la Pau Janer, con Pasiones romanas, y quedó finalista el peruano Jaime Bayly, con Y de repente un ángel.

"Ocurre, simplemente, que estoy un poco harto de novelas insustanciales con premio o sin premio que ocupan tanto espacio mediático en perjuicio de otras con empeños más honestos y ambiciosos, pero que apenas les dejan espacio para respirar", declaró ayer Marsé. "Sé que esto tiene difícil arreglo, que así está el mercado, que el cotarro cultural y mediático es el que tenemos y que responde a intereses y bolsillos que tienen muy poco que ver con la literatura según yo la entiendo, pero en cualquier caso yo me niego a dar gato por liebre, ya sea como miembro del jurado en un concurso literario o como simple ciudadano al que le piden una opinión sobre un libro".

"Poco después de la concesión del Premio Planeta 2004 y de mi primera experiencia en el mismo como miembro del jurado, solicité una reunión con el editor José Manuel Lara Bosch, promotor del premio, y con Manuel Lombardero, secretario del jurado. En esa reunión expuse algunas sugerencias sobre posibles cambios en el proceso de selección y evaluación de las obras destinadas a pasar a la final, además de otras cuestiones relativas al jurado y a sus atribuciones ante los medios de comunicación, que no considero necesario detallar aquí", afirma Marsé en el comunicado. "Dejé claro al editor de Planeta que si tales sugerencias no eran atendidas con vistas al siguiente concurso, presentaría mi dimisión como miembro del jurado".

"Considero que tales sugerencias han sido atendidas sólo parcialmente y no me satisfacen, por lo que renuncio desde hoy [por ayer] a mi puesto, a mis competencias como jurado del Premio Planeta, y así lo he comunicado al editor José Manuel Lara y al secretario del jurado, Manuel Lombardero", concluye.

"Aunque sólo fuera por respeto a los demás autores que se han presentado al concurso y no han llegado a la final, yo no podía celebrar las novelas ganadoras, que considero fallidas. Los autores, que esta vez no han llegado, también merecen la verdad. Lamento ser el malo de la peli, y reitero mi respeto a los compañeros del jurado, a su secretario y a su portavoz, pero creo que lo mejor es que me retire", declaró a este diario.

"En cuanto a la novela ganadora y a la finalista, no dudo de las buenas intenciones de la autora y el autor respectivos y les deseo lo mejor en próximas aventuras, pero las buenas intenciones no tienen nada que ver con la buena literatura".

"Me gustaría añadir lo que ya dije una vez en relación con la literatura de ficción, tal como hoy se nos vende, en tanto premios: que es una literatura que se asemeja cada vez más al mundo del prêt-á-porter, y que el verdadero reto para un escritor actual no es entrar en ese mundo, sino ser capaz de rechazarlo".

artículo tomado de aquí.

martes, octubre 4

No será casualidad...



...que este monumento había durado tanto tiempo en su momento, mientras que la réplica en Nashville TN, ha sido concebida como cosa temporal de exhibición y por tanto construida con yeso. Luego la fortificaron con hormigón y acero, lo cual me parece un ejemplo perfecto del modus operandi de esta parte de las Américas.

Topé con un artículo en wikipedia.com sobre el Partenón mientras leía sobre la sección dorada. Nos hablaba de esto un maestro del sexto grado, que era un loco remate (lo digo con todo cariño) que coqueteaba con la maestra de la clase de al lado (¡y eso de que la gente dice que los niños son inocentes!).

Mo', quién sabe si volveré a esta idea --digo, la de la sección dorada-- que, por cierto, se ha aplicado a la música de Bach. Sería espantoso aplicar la sección dorada a las obras del Siglo Aúreo.

O, a lo mejor, será oro.

jueves, septiembre 29

Apuntes para un desconocido

Quisiera señalar una entrega bellísima:

http://marburg-project.blogspot.com/2005/09/te-amar-slo-solos.html

Porque a veces es hermoso amar ciegamente a quien esté a nuestro lado.

domingo, septiembre 25

La lengua de las lenguas

"Si vede -- me decía-- che hai vissuto in spagnolo. Quando scrivi in italiano, però, assumi un'altra personalità, come se scrivessi da dietro di una maschera."

"Soy coreana, pero nací en los Estados Unidos. En Corea, yo era americana. En los Estados Unidos, soy coreana."

"Soy argentino, pero mis padres son de Japón."
-Entonces, eres japonés.
-Che, yo no hablo japonés. Soy argentino.

¿De dónde eres?
-soy coreano.
(carcajadas sin fin)
-¿Qué? ¿Tú? Si eres tan negro como los gatos.
(pero su madre es coreana)

Dejo por el momento la serie incomprensible que he empezado aquí.

Porque muchas veces la lengua es traidora y los ojos no ven.

martes, mayo 17

Post post-post

Aquí estoy después de un lapso de casi un mes. No soy buena para contar días ni para hacer el flan.

En pocas palabras puedo decir que estoy bien, que el tiempo fluye y la salud se mantiene.

Pero si se ha notado alguna que otra omisión de este sitio, es que he querido guardar lo mío para mí, para poderlo elaborar en otra ocasión. Se podría decir que ha habido una crisis bloguística.

El resultado: una toma de consciencia y la decisión de mantener el espíritu espontáneo e informal de los blogs. Si vengo aquí es que este espacio debe de servir como refugio, idilio, escape, lo que sea, de mis tareas académicas e intelectuales. No es para publicar necesidades existenciales ni para exponer versos íntimos, que luego forman otra faceta de mi vida intelectual.

El blog sirve de foro, nos pone en contacto con otras ideas, no importa que el blogspot sea más lento que el Cannocchiale para mí. Aquí también he encontrado tesoros y anécdotas valiosas, cosas que de alguna manera quedaron grabadas en la memoria, como los cuentos del bar de Serpiente de Fuego o los detalles delicados de Elisabeta....

El blog continúa y sigue transformándose.

Amén de los cambios y la fluencia de las mutaciones.

lunes, abril 25

Si fue así...


Hoy en día, ¿se escuchan los tangos de Carlos Gardel?

Aquí, en un sitio que ofrece un diccionario lunfardo, veo que "mango" significa "dinero":

http://www.malevaje.com/diccionario.htm

Bueno, yo quiero escuchar otra vez la canción "Si soy así"...que me recuerda de la historia del poema de García Lorca "La casada infiel" por el hecho de reproducirse una postura de parte del dandy frente a la mujer, que en realidad, no era el verdadero objeto de la pasión...

¿O sí lo era?

sábado, abril 23

A mi padre

Papá, que conducías el coche,
Papá, que me llevabas al supermercado
los días que mamá trabajaba en el hospital
y cogías un tomate, y yo me quedé
sorprendida por tu picardía;
Papá, que te reconocías en mí,
en mi busca de razones
y de razonamientos que hicieran
sentido, que organizaran el caos
de tantas realidades sobrepuestas...
Papá, que te creías tan débil,
tan imperfecto y que te veías
identificado en mis defectos
y te mortificabas por verte
perfectamente reflejado,
Papá, que cantabas con el rostro rojo
por tu poca tolerancia del alcohol,
Papá, que te creías jefe de tantos
y tonto de pocos,
que sentías latir el corazón
en pánico por tus hijas
y burlado por los sacrificios
que hiciste en silencio,
mientras te veíamos peleado
con medio mundo,
porque es cierto lo que dicen:
quien se atreva a decir la verdad
o se pinta como payaso
o se ve echado
fuori dal coro
y el mundo o bien se tendrá que sacar
los ojos o se esconderá de ti
de pura vergüenza.
Padre, maestro y volcán fuiste,
pareja celosa de mi madre,
"hombre de pasiones fuertes,
quien sabe reírse y enfadarse
con la misma pasión e intensidad"...
Que si no te tengo envidia,
es que recibí todo de ti:
Que nos jodió a todos el tiempo
y a ti sobre todo.
Nuestra tarea consiste simplemente
en recoger los restos
de mañana,
que es lo único que nos queda
después de hoy.

Abba, que nos enseñaste que
somos reinas, princesas y generales;
que nos enseñaste a mandar en la vida,
porque en ti encontramos nuestro origen,
en ti encontramos la semilla
de nuestro orgullo.

Que Dios te bendiga en esta nueva fase
de tu vida preciosísima, nuevamente
vestida de otro significado,
ahora que te ha recordado
de su tiranía y sangre fría.

Mi padre se la arreglaba
en cualquier situación,
mi padre era siempre
el más listo.

Pero ahora entendemos
que la vida no da premios
y que elige sus lecciones
al azar.

Pero le sigue ganando mi padre.

viernes, abril 22

Los sueños

Acabo de leer el sueño de María Elena.

El fin de semana pasado, soñé dos veces con mi padre. O quizás durante la semana, pero no tengo ni idea....como he perdido por completo toda consciencia del tiempo. Los sueños dicen mucho o no dicen nada.

Representan una preocupación, quizás trazan literalmente nuestros pensamientos, señalan el camino de seguir, o el que ya se ha seguido y se ha perdido entre sueños.

Mi padre es todo un personaje. Yo soy mi padre. Abba, ¿quien hubiera dicho que un día yo diría esto? Mi madre le relató una cosa que yo había mencionado en una de nuestras conversaciones épicas: ella estaba hablando de mi hermano y lo mucho que se parecía a mi padre. Yo le dije que sí, era cierto, pero que él había heredado su manía de mandar de él, mientras que yo había heredado toda su creatividad. Mi hermana, en cambio, es una copia de mi madre. Mi madre me cuenta que cuando ella le dijo todo esto a mi padre, se rió mucho.

Menos mal que las tensiones del pasado se deshacen de esta manera.

Mi padre nunca supo pedir perdón, pero yo lo perdono siempre.

Porque es mi padre.

lunes, abril 18

Ha llegado la musa desde Argentina!!!!!!

¡Cóño! ¡Qué arrecho! Me llegó mi cd de Muse (Apocalypse Please) desde Argentina, y eso que me lo compré en amazon.com!!!!!!

Mi cd fue publicado y distribuido por Warner Music Argentina!

No sé por qué me impresiona tanto el hecho.

domingo, abril 17

La mala educación

almodovar v. i. entretejer elementos de ayer con los de hoy para crear una confusión temporal en el intento de borrar cualquier concepto lineal del tiempo y quizás con el efecto secundario de establecer la posibilidad de la redención artística (y no al nivel artístico) de los pecados del pasado, aunque sean denominados así por el mero hecho de haber sido parte del pasado --hay que decirlo-- imperfecto.

Si por dicho término entiéndese también la insistencia en el aspecto actuativo de los papeles sexuales en la sociedad, ésta queda irrevocablemente atada a la cuestión de su circunstancia temporal. El momento histórico marca las divisiones sociales, incluso cuando llegan a marcar la distancia entre hombres y mujeres. En la "performancia" de los travestíes, la proximidad de los elementos marcadores de sexo realiza una burla de dicha distancia. El uso de actores heterosexuales para representar personajes homosexuales crea otra tensión más para un público abierto a todo menos la incorporación de lo familiar en otro contexto.

Entonces ¿qué estoy diciendo con todo esto? Que la película desvanece ante mis ojos, hasta que quede sólo la representación de las imágenes, sólo la imagen que representan las mismas imágenes. El actor que es actor existencial en el teatro de la vida; la educación que es relato, cine, trama de una película que nos lleva al extremo, que nos incita a cuestionar ese medio que declara retratar la vida de todos.

Un repertorio de personajes, de traumas que se repiten de manera cíclica, en imitación o en burla de los ritos sagrados de la humanidad. Ficción que termina en ficción, que invierte su propia definición. ¿Cómo pueden ser distintos la vida y el teatro si los dos se dependen el uno de la otra? ¿Cómo distinguimos entre hombres y mujeres si los hombres también se maquillan y se ponen minifaldas y se hacen tetas?

Para mí, Almodóvar me incita a cuestionar todas esas distinciones y no me deja tranquila porque apenas resuelto el dilema de los sexos me lanza en una crisis existencial sobre la vida y el teatro, para mostrarme que las respuestas no son tan fáciles, no por complicadas sino por sencillas. La vida es sencillamente teatro y me parece que he entrado en un trance de déja-vu.

Esta escena me parece ya conocida. Me parece que he vivido ya una vez esta escena. ¿Será la mala educación que me hace pensar así?

martes, abril 12

Conjure One

Había leído tanto sobre esta recopilación musical; había mención del arreglo, de lo pulida que era esa música, lo evocadoras que son las voces. En fin, tanto elogio y sólo quería escuchar la canción "Tears From the Moon". En estos días, quiero oír música de Loreena McKennitt, que componía su música en Portugal. Su nombre, además de este deseo de escuchar su música, me trae recuerdos de un encuentro en Toronto con una amiga que falleció repentinamente (murió de un aneurisma) en 1999, creo. Me decía lo bien que le hacía sentir la música cantada por mujeres. En este momento me urge ese lirismo, porque de lirismo se viste el panorama ante mis ojos. Un lirismo no siempre bello, marcado por tantas lágrimas derramadas por frustración, por miedo, en nombre del tiempo perdido, en nombre del milagro que estoy viviendo hoy en día, en nombre de tantos milagros que me pasan en frente de los ojos...to the untrained eye, there isn't much going on...pero ni yo encuentro las palabras para clasificar los minutos de mis días, de definir el gran arco que encubre tantos arcos, como un bosque arquitectónico de grandes cambios inciertos y profundos.

Se requiere la fuerza no sólo para las cosas difíciles, pero para aquellas maravillosas también.

No veo otro modo de enfrentarme con la realidad que se me presenta en este momento.


Finita l'apologia del silenzio.

viernes, marzo 4

Hoy, mañana, ayer...

Alejandro Sanz.
El lado oscuro del corazón.


Sorpresas del pasado, que me han recordado de cosas olvidadas.
Cuanta nostalgia se siente por las cosas que se están por vivir.

miércoles, febrero 23

El no ser del ser

García Lorca, hablando de la inspiración poética, nos explica que "hay que reposar la visión y el concepto para que se clasifiquen." Si bien Boecio ha clasificado tres tipos de músicos, calificando de verdaderos los que "juzgan la ejecución instrumental y los cantos", entonces se confirma la misma idea, pero articulada de otra manera.

Tan sólo cambia el envase: la materia es la misma. La imitación de la vida.

Para seguir hay que dejar un espacio entre el acto y su imitación.

El gesto actuativo nos lo exige. De otro modo, sería como hacer el amor y comer en el mismo instante y así se violarían las reglas del performance. No en vano se traduce como interpretación.

Uno no es en el momento en que es; al serlo, deja de ser.

sábado, febrero 19

Hoy quiero hablar del circo.

El Cirque du Soleil nació en Montréal, Québec, provincia francófona canadiense. O sea, al este de mi patria (André, novio de mi hermana se niega a aceptar que su pueblo sea parte del Canadá). Recuerdo vagamente cuando estuve allí hace años que se veían por todos lados los carteles del "Circo del Sol", pero no llegué a entender de que se trataba hasta hace unos meses, cuando me tocó otra coincidencia familiar: en la misma semana en que mi padre me decía que iba a ver el circo, yo encontré en la colección de dvds de la biblioteca universitaria la grabación en vivo de "Alegría". Alucinada por lo que vi, llamé a casa y exclamé a todos que fueran a ver una función del Cirque du Soleil, porque era la ostra y había visto en su página web que desembarcaba en Toronto sobre esas fechas. Mi madre, divertida, me contestó diciendo que ya habían ido. -Pero si esto no es un circo cualquiera, respondí, pero es probable que en ese momento ella haya cambiado de tema, primero porque le habría llamado a su trabajo y entonces estaba ocupada, segundo porque mi madre es así.

El espectáculo es una maravilla artística, técnica (en todos los aspectos, desde la construcción del escenario, la coreografía, el atleticismo, los trajes) y musical. La destreza se combina con el lirismo de los gestos, de la postura, del delicado equilibro arlequinesco entre la tristeza y la alegría exuberante. Entre saltos y contorsiones de cuerpo, me puse a pensar en la poesía, en qué es lo que realmente nos aporta la ceremonia, la concentración y cuál fue el origen de la conciencia ritual del ser humano. Tópicos que sé que han sido investigados e incluso tendré por allí las referencias bibliográficas con las páginas específicas. Pero aquí no me interesan los libros ni los teóricos.

Quiero imaginar el primer momento en el que levantar los brazos hacia el cielo significara una cosa; el primer momento en que se señaló la gratitud así como el reconocimiento de un público por medio de una reverencia; el primer momento en que se hizo conciente de estar ante el público. Mientras recorría esas ideas, se me ocurrió una cosa, planteada de una forma interrogativa: ¿acaso echaba yo de menos interpretar en el escenario? El hecho de haber estado frente a tanta gente durante gran parte de mi vida me ha moldeado y por supuesto que ha dejado su huella. Pero entonces me vi evitando la respuesta, o al menos evadiendo la pregunta. ¿Entonces?

Mi respuesta se ha dado en otra época, en boca de uno mucho más sabio que yo, pues según Boecio, hay tres tipos de músicos: los que tocan instrumentos musicales, los que componen cantos, y los que juzgan la ejecución instrumental y los cantos. De estos tres, el último es el que verdaderamente se llama músico, pues se basa en el uso de la razón (cita robada de una tesis doctoral; gracias, Mario). No es lo que dirían los músicos de hoy.

Interpretar en el escenario me gustaba. Yo era muy sensible a la sinergia, sabía manipular la atención de los oyentes, cuando terminaba de tocar, el público tardaba unos segundos en comenzar el aplauso; todos indicios buenos para un intérprete. Pero para poder interpretar, yo necesitaba leer. Para "contar las historias" de la música, era preciso sentir la música de las palabras y sentir también la gramática de la música para luego recitar melodías trágicas, para recitar pensamientos íntimos, para recitar acusaciones, formulaciones, imitaciones y aproximaciones de nuestra comunicación verbal.

Estar en el escenario me enseñó la supremacia de las artes para filtrar y cristalizar todo gesto humano, todo momento trivial en un constante fluir de arcos y arabescos que parecen llevarnos desde el comienzo hasta el fin de nuestra vida, cuando de verdad se remontan hacia un comienzo todo original que acabará de modo desconocido e incierto, desde nuestra perspectiva. Vistos por esta óptica, los saltos mortales de Alegría adquieren un tono más profundo y a la vez más ecstático. La pregunta que hoy me hice a mí misma, sin embargo, queda sin contestar. Es decir, si se trata de decir que sí o no.

jueves, febrero 17

Enigma resuelto

Saliendo de la biblioteca, con la testa llena de poesía y música, música y poesía, lo poético-musical, y --para variar-- lo músico-poético, pensé otra vez en mi sueño de la otra noche....

Waldstein, en do mayor.
El teclado del computador....
Waldstein, en do mayor y la primera nota que fallé ha sido una de las teclas negras...
El teclado del computador....

Dos pasitos más y entendí la razón por el error que sigo haciendo en mi sueño: el teclado de mi computador no tiene teclas negras.

Entonces, sí, Sogni, voy bien con la tesis. Al menos los sueños me lo indican así.

martes, febrero 15

Sueño musical: la Sonata "Waldstein", op. 53 de Beethoven

En la vida real:
Hace unos años, cuando fui a visitar a mi hermana, llegué a Toronto y fui directamente al estudio de su maestro, donde estudiaba todos los días. Al entrar, se intercambiaron los sólitos saludos a exclamaciones que sólo las hermanas podrán entender, de esos que demuestran plenamente una conexión lingüística muy particular. Mi hermana me mostró una canción que tenía que aprender, yo canté la parte vocal. Luego tocó algo para mí y le hice algunas sugerencias. Luego, como había dos pianos, me senté en el otro e improvisadamente las dos, sin decirnos nada, empezamos a tocar en el mismo instante la sonata "Waldstein" de Beethoven, incluso fallamos la misma nota, sustituyéndola con la misma equivocada. Pues nada, fue una ejecución brevísima, versión carcajadas de proporción cardíaca.

En el sueño:
Entonces, me senté en el piano, no sé dónde estaba, no era mi casa, ni el estudio de ninguno de mis antiguos maestros, pero fue un espacio amplio, detrás de mí estaba alguien y sospecho que ese alguien era como el espectro de Leon Fleisher, o alguien de su status. Y curiosamente (pero si llevo meses sin tocar el piano) me sentía muy cómoda, como si hubiera estudiado mucho en los últimos días, y empecé a tocar la Waldstein. Por supuesto que hice el mismo error, aunque no sabré nunca por qué lo hago, sólo que para mí, las tonalidades son casi como distintos idiomas, y yo no manejo muy bien la de do mayor.

Tiro más a fa menor, re menor al máximo, y si me prometes una cena maravillosa, quizás, puedo producir algo en si bemol mayor. De allí viene mi curiosidad por saber por qué los compositores escogían ciertas tonalidades para sus composiciones; por qué uno componía una marcha fúnebre en si bemol menor, o un concierto triunfante en mi bemol mayor, una sonata de tenor puro en do mayor, una polonesa fantasía en fa menor: Eso. Una Polonesa Fantasía en fa menor.

Esta obra, de Chopin, selló mi destino como pianista. Mi hermana, por ejemplo, dice que no hay otra obra para ella como la Fantasía de Schumann, que ésta es su gran amor, como lo es para mí la Polonesa Fantasía. Desde que noté que me sentía extraña en otras tonalidades, como si el piano se convirtiese en un elefante o en un empujatierra, supe que mi futuro como pianista estaba en grande peligro.

Hace unos años falleció uno de mis maestros. Un pianista de origen polaco que nunca había conocido a su padre y que desde muy joven había crecido en Canadá. Nos conocimos en Banff, en el Centro de Bellas Artes, durante las sesiones de verano. Mira qué rollo: la primera vez que toqué para él, creo que toqué la Waldstein. Habría que hacer la cuenta cronológica, porque estoy convencida que nuestra asociación se concretaba a base de la Polonesa Fantasía. Su pareja, que confundía a mi hermana conmigo, se sorprendió al enterarse de que yo había dejado la música. Lo cual es un gran cumplido que acepto sólo con mucha reverencia y respeto por uno que sentía la música de Chopin no con su corazón, pero desde lo más íntimo y lo más oscuro de su alma.

Que, por cierto, estaré siempre agradecida a nuestro amigo y maestro Marek por compartir con nosotros sus lecciones eternamente sensibles...

Mango cocina

En coreano no se usan los artículos definidos, ni indefinidos, ahora que lo pienso. Con el resultado (tampoco es que haya crecido en Corea) que a veces, en inglés, se me escapan. Muchas veces, incluso, la frase termina de manera precoz: por ejemplo, si alguien me pregunta si tengo harina en casa, es más probable que yo responda diciendo "Yeah, I have". Mi ex-novio, que era lingüísta (sin comentarios) me comentó una vez que cuando yo estaba cansada, se me notaba un ligero acento coreano.

Y repito, que nunca he estado en Corea. Pero crecí hablando un coreano sin acento, no me hablaban ni me contestaban si yo hablaba inglés. Esto era grave, por supuesto, cuando se trataba de comer. En cuanto a la comida, mis padres me llevaban con tanto orgullo a casa de sus amigos, a presentarles ese fenómeno que habían criado, que sabía decir más de una frase completa en un coreano perfecto, que comía la comida más inusual, más picante y más alejada de cualquier concepto gastronómico norteamericano.

En estos días, me ocupo de un poeta español del Siglo de Oro, entonces no me queda más por poner aquí, sólo quería escaparme del inglés por un momentico.

El inglés me cansa.
Me enrolla el cerebro de tal manera que empiezo a extrañar aquellos momentos en que me cansaba escuchar el griego durante todo el día.

Ah, pero esto ya es otra historia.

viernes, febrero 11

La continuidad de los parques

Señorita Park la menor llama a su hermana mayor a las 3:30pm de la tarde. Minutos antes había colgado después de una conversación breve con el señor Park, padre de ambas fijas de Parque. En el mismo instante se registra un mensaje de la señora Park, madre de esas fijas y mujer del padre de las mismas, en la bandeja de entrada del correo de la pequeña.

En aquel mismísimo instante, señorita Park, la hermana mayor de la arriba mencionada señorita Park, ambas fijas del mismo señor Park, estaba en una tienda, buscando una tarjeta para mandar a su hermana y a su madre, que les esperan regalos aquí en su casa (y si antes no lo fueran, ahora son) para el día de San Valentín.

martes, febrero 8

Los lapsos lingüísticos

Leo en el programa de la clase "Las corridas de toro", pero como llego a clase un poco cansada, se me lía la lengua, para darme el resultado (poco entendido, debo decir) siguiente:
-Hola clase, hoy vamos a hablar sobre las tórridas de coro.
Me doy cuenta y los estudiantes, al escuchar el lapso, lo encuentran gracioso, pero sin captar el lapso significativo.
Continúo:
-...que, por cierto, tiene su propio sentido también.

Aparte del sonido, ¿no es curiosa la manera en que se complementan?

domingo, febrero 6

La diferencia entre Chopin y Bach

Chopin sabía de perfumes, estoy segura de que sabía de perfumes. Sus melodías lo atestan. A veces me cansa que llorara eternamente un amor no correspondido o bien los amores que lo agotaban; sus acordes que hacen todo por demostrar que no era impotente (eh, eh, éstas son suposiciones hipotéticas, nada más), sus gestos de heroe, ora frágil y devorado por el tuberculosis, ora divinamente lírico y contemplativo ante un reflejo de oro en sus propias lágrimas. Chopin, en sus obras de madurez (en términos relativos), se entregaba a la técnica que parece dominar a los compositores en esa fase: el contrapunto. Y por medio del mismo me escapo un momento de un compositor que, si lo critico no es que lo quiera menos....no, no; ni siquiera es crítica. Es el reconocimiento de mi propio reflejo; a veces me he perdido en la admiración asombrosa de una melodía que traducía mis sentimientos, que me comunicaba ideas, pensamientos, recuerdos lejanos y sensaciones físicas de una persona que una vez lloró sus canciones, que cantaba su llanto...y se desvaneció. Su música es como el perfume de su existencia, que me perdonen estos símiles gastados y banales...

Bach, en cambio, es pura matemática. Es decir, que tocar su música es como solucionar problemas de la matemática. Uno no puede tocarla sin haber estudiado la duración precisa de las notas, el número exacto de compases; no se puede salir de la línea. No se trata de la precisión humana, sino de la menuda pequeñez del ser humano frente al perfecto diseño de un universo continuo y eterno de todas las épocas, que fluye desde el origen hasta el fin, que en esa continuidad es, al mismo tiempo, el mismo origen. No bromeo, ni deliro, ni pretendo ser capaz de describir la sensación de "tocar" bien una fuga de Bach. Uno no está tocando en ese momento, es como si la fuga saliera por sí misma. Cada nota procede a la próxima de manera tan fluida que uno ni siquiera percibe los cambios de tono. Es arquitectura, pero arquitectura que imita las esferas y que te abre lo más íntimo de tu alma hasta hacerte perder el sentido del tiempo. Uno deja de respirar conscientemente y sólo es cuestión de sentir el entrar y salir del aire de los pulmones...y no se puede caer en la tentación de "tocar bien" o "tocar mejor"...porque una fuga de Bach nos enseña que todo comienza antes de nosotros y continúa después de nosotros.

Por eso que no soporto que la gente me diga (con esa sonrisita) que la música clásica "is so relaxing". Y yo que no puedo hacer nada cuando escucho la música de Bach, que pierdo la capacidad de hacer nada cuando siento cómo una como Martha Argerich arranca de mis manos todo lo que yo sabía de mis diez dedos, de las teclas--por lo que me enseñaron, entendí que las había de dos colores diferentes, pero hay que ver cómo se trastorna todo en manos de ella--y me deja sin aliento, me desespera, me deja burlada, y como la buena demonia que es, se burla de todos que pretendan profesar algo de amor por la música y sobre todo, por ella.

Y si ahora escribo estas cosas, es que no supe hacerlo en su momento.
En aquel momento, lo que habría dado yo por saber aún menos.

sábado, febrero 5

Cosas que no he hecho

El último mes compré muchas cosas por internet. Me llegaban regalos de Navidad, un regalo de cumpleaños para mi madre (que, por cierto nunca llegaba hasta que yo llamara para verificar el status de mi compra--ay, las maravillas de la compra y venta en EE.UU.), zapatos blancos de charol (un verdadero vicio), discos compactos, etc. Esta semana, por ejemplo, me ha llegado un disco de Camarón que yo había comprado hace unas semanas. Había tardado mucho en llegar. Ayer también me llegó un libro de Cortázar (es decir, escrito por él: yo no pretendo decir que soy un medio!), pero que no recordaba haber comprado. Mientras abría el paquete pensaba que realmente éste era un caso exagerado, que si no recordaba nunca haber pedido ni mucho menos pagado por este libro, que quizás me había pasado en el asunto de las compras en línea. Luego, más tarde, siguiendo esta línea de razonamiento, le relaté a un amigo lo sucedido, y mientras le comentaba que el asunto se ponía peligroso, me confesó que él me había comprado esa copia de Historias de los cronopios y de las famas.
-Entonces perdiste una ocasión para tomarme el pelo. Pudiste haberme regañado y yo te habría agradecido de corazón semejante toma de consciencia.
-No, pero imagínate si me hubieras dicho que tú habías comprado el mismo libro y que hoy mismo te llegó el tuyo.
-Buena observación. Entonces soy yo la que me perdí una buena broma también.

Pero hoy me llegó un libro que me mandaron hace un mes y un día, que se titula Fotografías que no he hecho. Un librito precioso, impreso en Salamanca la víspera de Navidad de 2004, que se cuenta entre los ciento cincuenta ejemplares numerados y personalizados a mano por el autor. Lamento decir que mientras cortaba las páginas, algunas quedaron seriamente mutiladas, pero igual quedan como testimonio de mi ansioso entusiasmo por ingerir su contenido. Hubiera hecho al menos un ensayo con otra página para perfeccionar mi técnica de abrir las páginas (es que nací en la época de los libros pre-fabricados con páginas pre-cortadas, non c'è altro), porque en definitiva las segunda y tercera veces logré separar las páginas-gemelas con un movimiento limpio y acertado.

Luego de pasar la mitad del librito, se me intensificó una impaciencia urgente, como la de una niña en la víspera de Navidad, que no sabe si recibirá un regalo, que quiere saber, que quiere ver, que no puede esperar más....y zas. Casi pierdo una página entera, cosa que me da pena, pero la letra se conserva. El contenido ha quedado intacto. No se ha perturbado ni la más mínima letra. Bien. Tampoco las fotografías que no se han hecho.

Pero mientras examinaba la letra, la memoria giraba hacia el recuerdo casual de otro momento en que me demostré tan impaciente, tan niña. Los tres estábamos en la cocina de mi mejor amigo durante mis años en la Escuela de Música. Los tres éramos pianistas y fue durante Pascua, precisamente el día en que teníamos que pintar los cascarones de huevo. Entonces era como volver a la infancia, tres adultos que por esas tres horas habían recreado una infancia colectiva en la que nos conocíamos de niño-adultos, sentados en la mesa, cada uno con una docena de huevos. Nicolas, québécois, él del alma tan dulce, me mostraba cómo se hacía un agujero pequeño en los dos extremos del cascarón, y soplando en uno de ellos se hacía salir los contenidos del huevo hasta quedar sólo con el cascarón, el cual se pintaba luego. Habríamos pintado escenas locas, estoy segura, sólo que ahora no recuerdo, porque el recuerdo que eclipsa todos los demás recuerdos es el en que empecé a ponerme impaciente, y Nicolas, que me veía así, empezaba a reír muy dulcemente, como un abuelo indulgente, y luego ¡paf! y se explotó un huevo entero en mis pantalones, con lo cual los tres empezamos a reírnos a carcajadas interminables. Teníamos que estar en la Escuela de Música en menos de media hora para asistir a un concierto (tampoco recuerdo de quién), y con el poco tiempo que nos quedaba, lo más prudente fue que me pusiera los pantalones de Nicolas y así, los tres, felices de la vida y cómplices de una explosión ovular, nos fuimos marchando hacia el concierto.

Éstas son memorias irrecuperables. Nicolas murió poco después, durante una operación sencilla pero delicadísima. Por lo cual sujeto contra mi pecho tanto más celosamente esta memoria que no he olvidado.

jueves, febrero 3

Ay, qué fatiga.

Diálogo sobre el matrimonio, parte 1a:
-Y Ud., ¿por qué nunca se ha casado?
-Supongo que no he encontrado la persona adecuada. ¿Y tú? ¿Piensas casarte algún día?
-¿Quién, yo? No, no quiero cansarme.
-No, dije, ca-sar-te y no can-sar-te.
-Ah, bueno. Peor todavía.

Diálogo sobre el matrimonio, parte 2a:
-Vamos a tirar.
-No, chamo, quiero casarme primero.
-Bueno, primero te cazo, luego te casas.
-¿Y tú?
-¿Y yo, qué?
-Qué rata eres. Bueno, vamos a tirar.

Diálogo entre ex-novios:
-Mira, estoy en el supermercado. Dentro de poco voy para tu casa.
-Ah bien, estaba empezando a preparar las cosas para cenar.
-Por cierto, ¿necesitas que te compre algo?
-Emmmmmm, bueno, quizás...ehhh, sí.
-¿Qué es? Dímelo ya, que estoy apurado.
-Una caja de...
-Ya sé, ya sé. No te preocupes. A mí no me da vergüenza comprar esas cosas de mujeres, menos mal que a uds. les toca sólo una vez al mes.
-No, no, cariño.
-¿Entonces?
-Este.., ¿me compras una caja de preservativos?
-(silencio)
-...bien grandes, por favor.
-(silencio)
-...bueno, entonces nos vemos en un ratico. Te esperamos en la habitación, ya sabes...eres un cielo.

El seso más débil

Me cruzo en el pasillo con una amiga del Cono Sur, que viene sonando las narices y verificando que tenga tapado el cuello. Yo le pregunto, después de afirmar que ando con los dos pies:
-¿Qué te pasa? ¿Estás enferma?
-Che, sí....un poco de resfrío. Y diserta que "cada persona tiene su parte débil del cuerpo": La mía es la garganta.
A lo que yo le respondo, "Y la mía es el seso".
Con lo cual me queda mirando estupefacta ante tal aberración.
-No, no, es decir, el se-so, no el se-xo.

Pero, a decir verdad, habría que pensarlo bien.
Al fin y al cabo, puede resultar que la lengua sea más eficaz que el seso.

miércoles, febrero 2

Una storia d'amore paraculo

Incluso Traveler sostenía que se había enamorado de Talita exactamente en el momento en que ella, bajando los ojos, trataba de explicarle por qué el supositorio era más activo después y no antes de una buena evacuación del vientre.
--Desgraciado--decía Talita a la hora de las rememoraciones--. Bien que entendías las instrucciones, pero te hacías el sonso para que yo te lo tuviera que explicar.
--Una farmacéutica está al servicio de la verdad, aunque se localice en los sitios más íntimos. Si supieras con qué emoción me puse el primer supositorio esa tarde, después de dejarte. Era enorme y verde.
--El eucaliptus --decía Talita--. Alegrate de que no te vendí esos que huelen a ajo a veinte metros.
(Rayuela, cap. 37)

miércoles, enero 19

Horacio

Que si escribo hoy es para erradicar la idea que sugerí en el post anterior, cosa que queda sin realizar. En su lugar, probablemente se celebrará un cumpleaños mangoroso en modo mangoroso: pleno retorno a los viejos tiempos bohemios, con una cena en la que se festejarán las virtudes de las aceitunas, delicias báquicas y de postre, algo rigurosamente relacionado a lo poético...epítetos, refranes, versos de poesía, la lectura de un pasaje predilecto, un pasaje significativo para marcar un pasaje a otra etapa más de ésta mi vida como mango rojo lleno de sueños, de palabras sin pronunciar que franquean el borde de lo indecible, que expresan un deseo paralelo a aquello del capítulo 36 de cierta novela en que protagoniza cierto Horacio Oliveira, quien pasea junto al Sena:

"Se moriría sin llegar a su kibbutz pero su kibbutz estaba allí, lejos pero estaba y él sabía que estaba porque era hijo de su deseo, era su deseo así como él era su deseo y el mundo o la representación del mundo eran deseo, eran su deseo o el deseo, no importaba demasiado a esa hora."

Ni tampoco importa a esta hora. Lo esencial es que se continúe el juego.

jueves, enero 6

Rodando

Recuerdo todavía mi adolescencia en Canadá, pero un Canadá particular: se trata de un período de mi vida que pasé en una ciudad mediana cuyo nombre no puede sino revelar las intenciones de sus fundadores que quisieron hacer de este London la capital del nuevo país de los ingleses. Ciudad que atrajo a gente próspera durante la Gran Depresión. Hasta hoy se nota un fuerte rastro anglosajón mezclado con un esnobismo intolerable.

London se sitúa entre Windsor y Toronto: o sea, entre EE.UU. y, según dicen algunos, una ciudad que pretende ser americana. Los canadienses, a pesar de su proximidad a la frontera de Bushlandia, se sienten lejos de los pecados de este país, se distancian. Mantienen una ortografía distinta, tienen un nivel superior de educación, hablan con más finura, son más sutiles a la hora de contar chistes y de bromear, gracias a su herencia británica, y cabe recordar que son queridos dondequiera que vayan por el mundo, a diferencia de sus vecinos.

Se sienten incluso superiores a éstos. La crítica contra Bush es fortísima, el menosprecio de los americanos, o al menos, del estereotipo de los americanos escandalosos, dominantes y jactosos, moneda común. Por otro lado, uno podría decir que en Canadá la gente es más reprimida. Lo cierto es que anda mucho más abrigada, o al menos, éste es el estereotipo que se quiere propagar de mi "patria". La realidad nos indica que en Canadá las temperaturas se asemejan cada vez más a las de la Florida....bueno, quizás exagero un poquito, pero ya no hay inviernos asombrosos con casi un metro de nieve hasta marzo.

Hay muchas cosas que ya no conozco de Canadá. Ya no recuerdo cómo funciona el sistema académico. Ya no reconozco la moneda; los billetes han cambiado y al parecer, su estilo imita al del euro. Para mí, no obstante las incomodidades de ser a menudo la única asiática en mi clase (pero otra más en el mundo de la música clásica), yo me aferro a mi identidad como canadiense. Incluso hay cosas de mi lado coreano que me incomodan todavía, al mismo tiempo que otras cosas me consuelan en tiempos de estrés.

En Canadá, se cree en el mosaico cultural. No es que no haya racismo ni discriminación. Los hay, los hay. Por mi parte, he venido asumiendo tal política cultural, lo cual me ha brindado los siguientes resultados: Ya no tengo nada en común con los canadienses que nunca han vivido en los Estados Unidos; tampoco estoy a gusto entre los estadounidenses que dicen, sin haber visto nunca mi país, que Canadá es igual a EE.UU.; entre coreanos hay cierta confianza, pero siento una laguna enorme de conocimiento cultural; he ampliado mi repertorio cultural hasta tal punto que hablar de cultura me da asco.

¿Qué cultura? ¿De quién? ¿Por qué? Me encuentro fuera de todas, y metida al mismo tiempo en una deliciosa mezcla cultural en el contexto de mi burbuja académica. Yo pienso sólo en términos de límites, fronteras y horizontes. Tengo mis destinaciones predilectas, mis puntos de referencia elegidos por mí misma, una definición propiamente mía. Desde tal perspectiva, yo no me uno a ninguna cultura en particular, a la vez que asimilo todo lo que me guste de cada cultura que llego a conocer.

Así que, rodando vine y rodando voy hacia nuevos horizontes y nuevos destinos.

domingo, enero 2

Desafinado



Você com a sua música You with your music
esqueceu o principal forgot the main thing
é que no peito is that in the chest
dos desafinados of those out of tune
No fundo do peito Deep within the chest
bate calado beating quietly
Que no peito That in the chest
dos desafinados of those out of tune
também bate um coração a heart also beats

(suenho de hace unos dias)

Estoy en mi habitacion en mi casa en Bloomington. Recuerdo con claridad la funda de edredon (azul moreno con un disenho geometrico, seudo-indio). D. esta sentado en la cama, observandome mientras yo me distraigo buscando un cigarro. Cuando encuentro uno, veo que esta algo doblado y noto las arrugas en el papel del cigarro. Luego busco un cenicero, y descubro el azul (de vidrio, con alambre de cobre) que hice hace casi siete anhos. D. me habla mientras abro y cierro los archivos de la clase: vacios porque ya les habia devuelto la tarea a los estudiantes al final del semestre. Yo le dirijo unas cuantas palabras a D., pero la ultima cosa que le digo, que es la unica cosa que recuerdo de lo que le decia es: "...y pensar que yo me deje besar por ti." Palabras exactas del suenho, porque hablamos en espanhol.

Pon el titulo y asi no habra confusion

Otro suenho:

Estoy en un aula cuyas paredes estan decoradas de pinturas y dibujos hechos por los ninhos de la escuela primaria. En las sillas bajisimas estan sentados mis estudiantes de S275 (curso de cultura y civilizacion del mundo hispano), en sus grupos de cuatro o cinco personas. Reconozco a una de ellos, pero lleva un peinado como el tipico de las cantantes de musica "country" de los anhos 70. Ella me mira atenta. Explico a su grupo lo que tienen que hacer, luego paso a otra aula contigua a esta, donde hay otro grupo de estudiantes. Aparentemente tienen que cortar con tijeras varias imagenes de las revistas que les habia repartido antes. Un grupo en particular no entiende nada de lo que debe hacer. Les pregunto si tienen una revista. Cuando me dicen que no, les doy otra. Cuando me preguntan que es lo que tienen que hacer con ella, les repito las instrucciones, haciendo esfuerzos por disimular mi impaciencia. Uno de los chicos trata de realizarlas, pero le corrijo, diciendo que en vez de cortar al azar, hay que cortar un cuadro perfecto. Le explico que hay que poner el titulo debajo de la imagen para aclarar lo que representa (se trata de imagenes de gambas fritas, ensalada Caesar y salsa coctel).

Indico con el dedo donde que hay que poner el titulo, que "si es salsa coctel, hay que escribir salsa coctel".
-Pero por que? Ya no es suficiente con la imagen?
-No, como va a saber la gente, que no tiene la misma informacion que tu? Pon el titulo y asi no habra confusion.

Pues bien, pongamos el titulo y asi no habra confusion.

sábado, enero 1

Espejos y espejismos: No hagamos literatura

Cuando mi hermana se quejaba por meses seguidos de una amiga y su hipocresia, yo le decia: "The mirror always points outwards". Es decir que el espejo, en vez de facilitarle la autoreflexion, vino a representar un criterio para criticar a todos menos a si misma. Una mostraba al mundo lo que queria que todos vieran. Asi se esforzaba porque todos se vieran reflejados de modo alagador, en vez de encarar la verdad y ofrecersela a los demas.

El espejismo que se crea nos tuerce la realidad y la pone de lado. Un circulo rojo para una persona es un triangulo anaranjado para otra; pero igual si se encuentran en la calle a las dos de la madrugada, que importa que lo que es redondo para uno sea dolor para otro?

En Rayuela, Horacio acompanha a una pianista que vive en el pasado en un capitulo senhalado por Andres Amoros en su introduccion a la novela. Una pianista que no se da cuenta de la verdad penosa (para Horacio): su gloria ya ha pasado, si es que la hubo de veras. En cualquier caso, lo que empieza como reticencia por parte de Oliveira (el mismo Horacio) se truca por su valentia repentina e inexplicable frente a la embarazosa situacion de la pianista. Si bien Amoros afirma que esta "novela" comprende una obra de "prosa poetica", puede anhadirse que la tecnica reside en la improvisacion al estilo del jazz de los modelos mencionados por el protagonista. Horacio, el que guarda la hora durante la noche, se presenta aqui como oyente constante de todo tipo de musica. Horacio no habla el lenguaje de las palabras sino que escucha las notas, el ritmo, el vuelo del trompetista hacia el orgasmo, climax que nuestro protagonista no parece ser capaz de lograr durante el acto sexual. Igual no le importa.

La figura de la pianista confiada recuerda la del protagonista de "Der Tod in Venedig" (sin comentario), y una de la pelicula de Denys Arcand, "Jesus de Montreal". El grupo de teatro presenta su obra en varios sitios; tras cada representacion, se les acerca una senhora de cierta edad (se le sabe por el maquillaje) que se seca las ultimas lagrimas y --con la mano sobre el corazon-- pronuncia entre suspiros que "vous m'avez tellement impressionee que j'ai commence' a pleurer" (prometo poner los acentos en cuanto pueda). Jura cada vez que esa ha sido la mejor representacion que nunca ha hecho el grupo, frase que comprueba lo vacias que son sus palabras.

Cosa que poco importa, si bien todo en la vida es actuacion. En realidad, las palabras de dicha senhora parodian el momento actuativo del grupo de teatro. El dilema segismundiano no ha cambiado mucho a lo largo de los siglos; tampoco efectúa grandes cambios un paso a otros generos, de otras culturas. Quien actua o interpreta desde el escenario viste la verdad de mentiras; quien miente a los actores hace el contrario. Quien acompanha a una pianista hasta donde vive, vistiendo el frances que oye de palabras y frases en el espanhol que ve el lector, hace lo mismo.

Que acaso no se sabe bien el limite entre los espejos y los espejismos.
Pero no hagamos literatura. Eso si que no.
Horacio solo queria sentirse mas humano de lo que le es posible, por ser invencion literaria.

Pero si acaso suda y huele a vodka, café y humo?