sábado, enero 1

Espejos y espejismos: No hagamos literatura

Cuando mi hermana se quejaba por meses seguidos de una amiga y su hipocresia, yo le decia: "The mirror always points outwards". Es decir que el espejo, en vez de facilitarle la autoreflexion, vino a representar un criterio para criticar a todos menos a si misma. Una mostraba al mundo lo que queria que todos vieran. Asi se esforzaba porque todos se vieran reflejados de modo alagador, en vez de encarar la verdad y ofrecersela a los demas.

El espejismo que se crea nos tuerce la realidad y la pone de lado. Un circulo rojo para una persona es un triangulo anaranjado para otra; pero igual si se encuentran en la calle a las dos de la madrugada, que importa que lo que es redondo para uno sea dolor para otro?

En Rayuela, Horacio acompanha a una pianista que vive en el pasado en un capitulo senhalado por Andres Amoros en su introduccion a la novela. Una pianista que no se da cuenta de la verdad penosa (para Horacio): su gloria ya ha pasado, si es que la hubo de veras. En cualquier caso, lo que empieza como reticencia por parte de Oliveira (el mismo Horacio) se truca por su valentia repentina e inexplicable frente a la embarazosa situacion de la pianista. Si bien Amoros afirma que esta "novela" comprende una obra de "prosa poetica", puede anhadirse que la tecnica reside en la improvisacion al estilo del jazz de los modelos mencionados por el protagonista. Horacio, el que guarda la hora durante la noche, se presenta aqui como oyente constante de todo tipo de musica. Horacio no habla el lenguaje de las palabras sino que escucha las notas, el ritmo, el vuelo del trompetista hacia el orgasmo, climax que nuestro protagonista no parece ser capaz de lograr durante el acto sexual. Igual no le importa.

La figura de la pianista confiada recuerda la del protagonista de "Der Tod in Venedig" (sin comentario), y una de la pelicula de Denys Arcand, "Jesus de Montreal". El grupo de teatro presenta su obra en varios sitios; tras cada representacion, se les acerca una senhora de cierta edad (se le sabe por el maquillaje) que se seca las ultimas lagrimas y --con la mano sobre el corazon-- pronuncia entre suspiros que "vous m'avez tellement impressionee que j'ai commence' a pleurer" (prometo poner los acentos en cuanto pueda). Jura cada vez que esa ha sido la mejor representacion que nunca ha hecho el grupo, frase que comprueba lo vacias que son sus palabras.

Cosa que poco importa, si bien todo en la vida es actuacion. En realidad, las palabras de dicha senhora parodian el momento actuativo del grupo de teatro. El dilema segismundiano no ha cambiado mucho a lo largo de los siglos; tampoco efectúa grandes cambios un paso a otros generos, de otras culturas. Quien actua o interpreta desde el escenario viste la verdad de mentiras; quien miente a los actores hace el contrario. Quien acompanha a una pianista hasta donde vive, vistiendo el frances que oye de palabras y frases en el espanhol que ve el lector, hace lo mismo.

Que acaso no se sabe bien el limite entre los espejos y los espejismos.
Pero no hagamos literatura. Eso si que no.
Horacio solo queria sentirse mas humano de lo que le es posible, por ser invencion literaria.

Pero si acaso suda y huele a vodka, café y humo?

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