domingo, abril 17

La mala educación

almodovar v. i. entretejer elementos de ayer con los de hoy para crear una confusión temporal en el intento de borrar cualquier concepto lineal del tiempo y quizás con el efecto secundario de establecer la posibilidad de la redención artística (y no al nivel artístico) de los pecados del pasado, aunque sean denominados así por el mero hecho de haber sido parte del pasado --hay que decirlo-- imperfecto.

Si por dicho término entiéndese también la insistencia en el aspecto actuativo de los papeles sexuales en la sociedad, ésta queda irrevocablemente atada a la cuestión de su circunstancia temporal. El momento histórico marca las divisiones sociales, incluso cuando llegan a marcar la distancia entre hombres y mujeres. En la "performancia" de los travestíes, la proximidad de los elementos marcadores de sexo realiza una burla de dicha distancia. El uso de actores heterosexuales para representar personajes homosexuales crea otra tensión más para un público abierto a todo menos la incorporación de lo familiar en otro contexto.

Entonces ¿qué estoy diciendo con todo esto? Que la película desvanece ante mis ojos, hasta que quede sólo la representación de las imágenes, sólo la imagen que representan las mismas imágenes. El actor que es actor existencial en el teatro de la vida; la educación que es relato, cine, trama de una película que nos lleva al extremo, que nos incita a cuestionar ese medio que declara retratar la vida de todos.

Un repertorio de personajes, de traumas que se repiten de manera cíclica, en imitación o en burla de los ritos sagrados de la humanidad. Ficción que termina en ficción, que invierte su propia definición. ¿Cómo pueden ser distintos la vida y el teatro si los dos se dependen el uno de la otra? ¿Cómo distinguimos entre hombres y mujeres si los hombres también se maquillan y se ponen minifaldas y se hacen tetas?

Para mí, Almodóvar me incita a cuestionar todas esas distinciones y no me deja tranquila porque apenas resuelto el dilema de los sexos me lanza en una crisis existencial sobre la vida y el teatro, para mostrarme que las respuestas no son tan fáciles, no por complicadas sino por sencillas. La vida es sencillamente teatro y me parece que he entrado en un trance de déja-vu.

Esta escena me parece ya conocida. Me parece que he vivido ya una vez esta escena. ¿Será la mala educación que me hace pensar así?

3 comentarios:

Unknown dijo...

"¿Cómo distinguimos entre hombres y mujeres si los hombres también se maquillan y se ponen minifaldas y se hacen tetas?"
creo que el secreto es el siguiente:
si los atributos del género se pueden 'poner' y 'quitar'; a la hora de comprender a los personajes puede ser necesario hacer dicho ejercicio.

MR dijo...

¡jajaja! ya, tienes toda la razón!

Unknown dijo...

hola!
COMPLEX:BAR -Encuesta 1-
Solicito su colaboración para escoger el nombre de un personaje. En este caso, un gato, mascota de Serpiente. Pueden escoger uno de la lista o hacer sus propias sugerencias.