lunes, septiembre 7

Retomando el hilo 3/40

Ha habido una larga interrupción debido a las vacaciones, un período intenso de escritura, cenas (y escenas) inéditas, redacción de lo escrito, etc. En fin, mucha comida y mucho cuento y aquí van algunas de las recetas que nos han salido bien:

Chorizo o salchicha Andouille con miel y brandy, en salsa de tomate
Pescado de agua dulce con pan rallado e hierbas
Espinacas cocinadas

(para 4)

Para la salsa:
2 chorizos o salchichas Andouille, cortados en rebanadas
300 ml salsa de tomate, licuada
50 ml de miel, 30 ml de brandy
1 puerro, lavado y cortado en rodajas
Pimienta blanca, negra
Paprika, pimentón picante

Calentamos un chorrito de aceite de oliva en una cazuela y doramos el chorizo y cuando esté dorado, le echamos el brandy y el miel. Luego le echamos el puerro y lo sudamos a fuego lento (para que no pierda demasiado líquido el chorizo); cuando el puerro comienza a ablandarse, le agregamos la salsa licuada de tomate. Sazonamos con las especias y dejamos cocer por media hora a fuego suave con la cazuela tapada. Apagamos el fuego y dejamos enfriar la salsa.

Para el pescado:
pescado de agua dulce, salado y aliñado con jugo de limón y aceite de oliva
1 cucharada de alcaparras, picadas (pero no demasiado finamente)
2 filetes de anchoa, molidos
50 gr de pan rallado
timo fresco, salvia fresca
aceite de oliva

El pescado se prepara un día antes, o al menos algunas horas antes de la cena. Lo dejamos ya salado y aliñado, en un recipiente para hornear, en el frigorífico y preparamos lo que cubrirá el pescado en el horno. En un tazón, unimos el pan rallado, las alcaparras picadas, las anchoas molidas y las hierbas. Se puede agregar un poquito de sal, si se prefiere (para contraarrestar la insipidez del pescado de agua dulce). Saquemos el pescado del frigorífico y lo cubrimos, ayundándonos de una cuchara, con una capa fina de la mezcla de pan rallado. Le echamos un chorro de aceite de oliva y lo transferimos al forno precalentado a 190 grados por 10 minutos.

Para las espinacas:
un montón de espinacas frescas (siempre parece que son tantas antes de cocinarse)
un diente de ajo pelado y cortado en dos, o en rodajitas, si se prefiere
aceite de oliva

Cocinamos las espinacas en agua ligeramente salada por pocos minutos, luego las colamos y las pasamos a la sartén con el ajo y un poco de aceite de oliva. Las colocamos en un fuente para servir.

Para servir:
Colocamos una porción de pescado en un plato y le echamos una cucharada de la salsa roja de chorizo (recalentada, si ha enfriado mucho). A su lado, cada uno se sirve la cantidad de espinacas que desee.

Para beber:
La garnacha.

domingo, abril 19

2/40 Penne con tomates en aceite y ricotta

El requesón (ricotta in italiano) lo compré para hacer el lomo de cerdo asado con un relleno de espinacas y ricotta. Es muy fácil de hacer y siempre me sobra la ricotta, con la cual hago esta salsa:

ingredientes
3 cucharadas abundantes de requesón o ricotta
3-4 tomates en aceite, escurridos y cortados finamente
1 cucharada del aceite de los tomates
1 puñado de piñones
pasta para dos: penne o cavatappi (sacacorchos)

preparación
1. preparar la pasta según las indicaciones (en agua salada)
2. mientras tanto, en un tazón sopero, mezclar los ingredientes de la salsa de requesón y agregar una cucharada o más de aceite de oliva virgen extra.
3. al escurrir la pasta, dejar un poco del agua de cocción en la olla.
4. devolver la pasta a la olla, agregar la salsa y mezclar bien.

*servir con queso parmesano rallado.

el significado
En realidad, la ricotta no es un queso, cosa que descubrí hace poco. Los tomates secos en aceite contrastan con el dulce sabor lácteo de la ricotta.

martes, abril 14

Coles y repollo

Otra verdura que me encanta es el repollo o la col

Repollo sudado, del blog de Homero.

Garbanzos con col, de Verduras para todos.

Otras recetas etiquetadas "Coles y repollo"

Aquí va una receta mía que sigue la misma línea:

Pasta "orecchiette" con repollo y alubias
(para 2 personas o más)

ingredientes
1/2 repollo
1/2 cebolla pequeña
400 gr alubias
caldo vegetal
sal
vino blanco
pimienta blanca
salvia
pasta para 2 o más
queso parmesano rallado

preparación
1. picar finamente la cebolla y freírla en aceite de oliva.
2. cortar el repollo en trozos grandes de 4 cm cuadrados, más o menos; cocinarlo con la cebolla.
3. después de un minuto, salar y bajar el fuego.
4. verter una copa de vino blanco sobre el repollo, remover para mezclar bien todos los ingredientes.
5. agregar las alubias, la salvia (1/2 cucharadita?); poner la tapadera y dejar que se cueza todo a fuego lento. agregar el caldo vegetal si se seca demasiado.
6. mientras tanto, preparar la pasta (ver los consejos de "La zuccheriera"). Es preferible usar las "orecchiette" con esta receta; por una vez tengo que insistir en este tipo porque su forma complementa los ingredientes del condimento de la pasta.
7. escurrir la pasta y mezclarla directamente en la sartén junto con los demás ingredientes.
8. dejar reposar unos minutos antes de servir.

*Servir con queso rallado, si gusta.

variante: se puede freír el tocino cortado en trozos pequeños, para hacer un plato más sustancial, o simplemente, para variar.

1/40

La primera cena después de Pascua fue bien ligera:

arroz integral mezclado con cebada
garbanzos
remolacha

todo condimentado con sal, vinagre balsámico y aceite de oliva.

para el postre: un trozo de pastel de chocolate con macedonia de frutas del bosque.

Lo que significa o bien, apuntes:
Esta fue una cena compuesta de los alimentos esenciales de nuestra cocina: a mí me encantan los cereales, las legumbres, las verduras, y uso siempre el trio esencial de sal, vinagre y aceite. El pastel nos lo trajo una amiga para la cena de Pascua, así que no tomo responsabilidad por él. En el pueblo de mi marido se prepara la macedonia con trozos de manzana, plátano, naranja, y moras, luego se le echa jugo de naranja y de limón, mezclado con una cucharada de azúcar; descubrí en un apuro que queda bien--y además nos gusta-- melaza de granada y jarabe de arce ligero. Otra combinación que funciona muy bien, sobre todo con las fresas, es el vinagre balsámico auténtico envejecido (por 25 años) o bien aquél normal que se usa en las ensaladas, con el jarabe de arce.
En fin, la moraleja de la historia: no hay límites en cuanto a la experimentación. ¡Hay que lanzarse!

Cuarenta días en la cocina de Mangoroso

Digamos que después de la cena de anoche, y todo lo que comí mientras cocinaba, hoy quedé con poco apetito y menos ganas de lavar platos. Hoy quiero empezar un nuevo experimento (desde luego, toda mi vida lo ha sido, desde el momento en que nací en Canadá, país adoptivo de mis padres): es decir, apuntar por 40 días (he pensado en hacer sólo 30 días, pero no lo voy a cambiar, sólo por pereza--porque ya dije que serían 40 los día y no 30) lo que como y lo que significa para mí.

Lo del significado viene de una entrevista que me hizo un joven estudiante de business, que está siguiendo un curso de folklore en la universidad, y quién me preguntó por qué hacía lo que hacía. En el contexto de la entrevista, hablábamos de otra cosa, de la joyería artesanal. Buscaba la relación entre los artículos que fabrico e mi percepción del mundo que me rodea. Al momento, le dije que no siempre tenía que haber un significado más profundo que la satisfacción que me da fabricar cosas con mis propias manos. Una respuesta parnasiana. Pero la pregunta me ha dado para pensar. ¿Y por qué no aplicarla a la cocina? Al fin y al cabo, nos explicamos a través de la comida, ¿no? Nos identificamos con ciertas culturas, expresamos nuestras afinidades y preferencias a través de un esquema personal que a veces encaja con otro cultural...a veces, no.

Nuestra cocina es bastante "huertófila" y nuestro lema, "rusticum bonum est". En la cocina de cualquier cultura, logro encontrar las recetas más rústicas y más ricas, por sencillas pero nutritivas. "Comida de granjeros", casi.

Bienvenidos a nuestra casa virtual. Siéntense cómodos y disfrutemos durante los próximos cuarenta días el menú de nuestra cocina.