jueves, enero 6

Rodando

Recuerdo todavía mi adolescencia en Canadá, pero un Canadá particular: se trata de un período de mi vida que pasé en una ciudad mediana cuyo nombre no puede sino revelar las intenciones de sus fundadores que quisieron hacer de este London la capital del nuevo país de los ingleses. Ciudad que atrajo a gente próspera durante la Gran Depresión. Hasta hoy se nota un fuerte rastro anglosajón mezclado con un esnobismo intolerable.

London se sitúa entre Windsor y Toronto: o sea, entre EE.UU. y, según dicen algunos, una ciudad que pretende ser americana. Los canadienses, a pesar de su proximidad a la frontera de Bushlandia, se sienten lejos de los pecados de este país, se distancian. Mantienen una ortografía distinta, tienen un nivel superior de educación, hablan con más finura, son más sutiles a la hora de contar chistes y de bromear, gracias a su herencia británica, y cabe recordar que son queridos dondequiera que vayan por el mundo, a diferencia de sus vecinos.

Se sienten incluso superiores a éstos. La crítica contra Bush es fortísima, el menosprecio de los americanos, o al menos, del estereotipo de los americanos escandalosos, dominantes y jactosos, moneda común. Por otro lado, uno podría decir que en Canadá la gente es más reprimida. Lo cierto es que anda mucho más abrigada, o al menos, éste es el estereotipo que se quiere propagar de mi "patria". La realidad nos indica que en Canadá las temperaturas se asemejan cada vez más a las de la Florida....bueno, quizás exagero un poquito, pero ya no hay inviernos asombrosos con casi un metro de nieve hasta marzo.

Hay muchas cosas que ya no conozco de Canadá. Ya no recuerdo cómo funciona el sistema académico. Ya no reconozco la moneda; los billetes han cambiado y al parecer, su estilo imita al del euro. Para mí, no obstante las incomodidades de ser a menudo la única asiática en mi clase (pero otra más en el mundo de la música clásica), yo me aferro a mi identidad como canadiense. Incluso hay cosas de mi lado coreano que me incomodan todavía, al mismo tiempo que otras cosas me consuelan en tiempos de estrés.

En Canadá, se cree en el mosaico cultural. No es que no haya racismo ni discriminación. Los hay, los hay. Por mi parte, he venido asumiendo tal política cultural, lo cual me ha brindado los siguientes resultados: Ya no tengo nada en común con los canadienses que nunca han vivido en los Estados Unidos; tampoco estoy a gusto entre los estadounidenses que dicen, sin haber visto nunca mi país, que Canadá es igual a EE.UU.; entre coreanos hay cierta confianza, pero siento una laguna enorme de conocimiento cultural; he ampliado mi repertorio cultural hasta tal punto que hablar de cultura me da asco.

¿Qué cultura? ¿De quién? ¿Por qué? Me encuentro fuera de todas, y metida al mismo tiempo en una deliciosa mezcla cultural en el contexto de mi burbuja académica. Yo pienso sólo en términos de límites, fronteras y horizontes. Tengo mis destinaciones predilectas, mis puntos de referencia elegidos por mí misma, una definición propiamente mía. Desde tal perspectiva, yo no me uno a ninguna cultura en particular, a la vez que asimilo todo lo que me guste de cada cultura que llego a conocer.

Así que, rodando vine y rodando voy hacia nuevos horizontes y nuevos destinos.

8 comentarios:

sogniebisogni dijo...

No Mango, quello non sarebbe teatro di successo, ma la solita farsa che pero' fa sempre ridere (il pubblico non gli attori)

Unknown dijo...

buona sera, principessa!!!
gracias por tu comentario en mi blog http://serpientedefuego.blogspot.com/
probablemente no te acuerdes porque fue hace más de seis meses...
tú escribiste "Hola, ¿qué enseñas? he leído algunos de tus posts y creo que volveré a leerte más a menudo en el futuro. Con éste en particular me sentí identificada.
Saludos,
Mango."
En ese momento estaba enseñando Inglés.

Estoy a tu entera disposición y nos vemos!

MR dijo...
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MR dijo...

Hola Oukelele,

Entonces te recomiendo que pases primero por Québec, empezando por Montréal (le tengo cierta predilección, aunque hace años que no he visitado esa ciudad) y terminando en Toronto...si es que te gustan las ciudades. Si te gustan las montañas, debes ir a Banff!! Un sitio preciosísimo y además con un centro de bellas artes.

Más itinerarios habrá, ya verás.

Un besito,
;) mango.

MR dijo...

Sogni,
Chi fa ridere piange; chi ride, piange dalle risate. Non si può sentire la catarsi e la sofferenza simultaneamente perché l'essere umano è una criatura dotata dalla cecità.
For better or for worse...
Ho letto da qualche parte che si può morire dal dolore. Quindi, sarà per bene, hehe.
;) mango.

MR dijo...
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MR dijo...

Hola Fire Serpent!
Gracias por visitarme. Claro que te recuerdo; aunque escribiste tu post hace mucho tiempo, te dejé mi comentario sólo ayer.
Nos vemos!
;) mango.

MR dijo...

ops, sorry sogno: dotata di cecità.